El Papa califificó como “grave” la tentación de “difamación” en la que pueden caer los medios de comunicación a través de un “carpetazo”, es pecado y hace mal, sostuvo Francisco.
“Los medios de comunicación tienen una responsabilidad muy grande. Hoy en día, en sus manos está la posibilidad y la capacidad de formar opinión. Pueden formar una buena o mala opinión”, aseguró el Pontífice en una entrevista con el semanario católico belga “Tertio” en la que planteó las cuatro tentaciones de los medios: calumnia, difamación, desinformación y la enfermedad de la coprofilia.
“Los medios de comunicación son constructores de una sociedad. Por sí mismos, son para construir. Para intercambiar. Para fraternizar, para hacer pensar, para educar. En sí mismos son positivos”, agregó el Obispo de Roma en la entrevista divulgada este miércoles por la oficina de prensa de la santa Sede.
En ese marco, Jorge Bergoglio apuntó que “por supuesto que, como todos somos pecadores, también los medios pueden caer en hacer daño”.
“Y los medios de comunicación tienen sus tentaciones. Pueden ser tentados de calumnia, entonces, usados para calumniar y ensuciar a la gente, sobre todo en el mundo de la política”, advirtió en primer lugar.
“Pueden ser usados como difamación. Toda persona tiene derecho a la buena fama, pero por ahí en su vida anterior, o en su vida pasada, o hace diez años tuvo un problema con la justicia, o un problema en su vida familiar… entonces, sacar a la luz hoy eso es grave, hace daño, se anula a una persona”, lamentó.
“En la calumnia se dice una mentira de una persona. En la difamación se saca una carpeta, como decimos en Argentina, se hace un carpetazo, y te sacan algo que es verdad pero que ya pasó. Y quizás ya pagó con la cárcel, o con la multa, o con lo que sea, ese delito. No hay derecho a eso. Eso es pecado y hace mal”, sostuvo Francisco.
“Y una cosa que puede hacer mucho daño en los medios de comunicación es la desinformación. Es decir, frente a cualquier situación decir una parte de la verdad y no la otra. No. Eso es desinformar”, criticó.
“Porque vos, al televidente, le das la mitad de la verdad. Y por tanto no puede hacer un juicio serio
sobre la verdad completa”, planteó, en línea con el pedido que había hecho a los comunicadores durante el Jubileo de los Periodistas en el Año Santo de la Misericordia.
“La desinformación es probablemente el daño más grande que puede hacer un medio. Porque orienta la opinión en una dirección, quitando la otra parte de la verdad. Y después, los medios yo creo que tienen que ser muy limpios, muy limpios y muy transparentes”, planteó.
En una larga reflexión sobre el rol de los medios, Francisco también pidió “no caer, sin ofender, por favor, en la enfermedad de la coprofilia: que es buscar siempre comunicar el escándalo, comunicar las cosas feas, aunque sean verdad. Y como la gente tiene la tendencia a la coprofagia, se puede hacer mucho daño”, lamentó.
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