Diario Nova

Tras la derrota, renunció todo el gabinete de Maduro-Nova

Venezuela.Lo anunció el presidente. Fue luego de que el órgano electoral convalidara que la oposición controlará el Congreso. La dimisión es una evidencia de la crisis que erosiona al chavismo.

La crisis dentro del gobierno chavista por la aplastante derrota en las legislativas del domingo se aceleró ayer con el pedido de renuncia del presidente Nicolás Maduro a todo su gabinete. Pero en un esfuerzo para retener una cuota de iniciativa, el mandatario advirtió que no convalidará ninguna ley de amnistía que la oposición de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) pretende aprobar en cuanto asuma para lograr la liberación de más de 80 presos políticos y facilitar el regreso de centenares de exiliados.

Este tironeo va a marcar de modo imprevisible el paso del fin de año en un país que experimenta una zozobra económica sin precedentes con un pico de pobreza, inflación y desabastecimiento que explican el voto castigo del domingo. El gobierno ha insistido en atribuir esas calamidades y su propia derrota a “una guerra económica contra la patria” armada en la Casa Blanca en Washington.

Lo cierto es que, al margen de esa narrativa, el balance de poderes se ha trastocado profundamente. Con la primera mayoría de tres quintos, es decir 101 escaños, la oposición puede nombrar a la directiva del Parlamento, remover a la fiscal general Luisa Ortega Díaz o iniciar un proceso de enmienda constitucional. Pero con los dos tercios, que ya tiene garantizados –es decir, la mayoría completa de 112 bancas–, la alianza opositora podrá cambiar a todos los jefes de los poderes públicos, aprobar un proyecto de reforma constitucional o convocar a una Asamblea Constituyente. También, reformar la ley del Banco Central para que ese organismo “cumpla con la ley, retome su autonomía y cese el financiamiento del déficit fiscal que alcanza al 20% del PBI”, dijo el diputado por Caracas, José Guerra.
En este reparto, el régimen se quedó con sólo 55 legisladores, “el bloque de patriotas”, según la definición excluyente que el mandatario hace de ese concepto. La protesta popular que ha exhibido ese voto aplastante se advierte en que la oposición obtuvo todos los cargos en disputa en numerosos distritos. En Barinas, donde nació Hugo Chávez, la Mesa de Unidad Democrática ganó 4 de los 5 escaños en juego. En Caracas, conquistó 8 de 9 asientos.

“Producto de este proceso de revisión y reimpulso le he pedido al Consejo de ministros que pongan su cargo a la orden para hacer un proceso de reestructuración, renovación y reimpulso profundo de todo el gobierno”, dijo Maduro al explicar las renuncias de su gabinete. Entre los ministros que saldría esta el general Vladimir Padrino López, a cargo de Defensa y con fuertes roces con el régimen.

Maduro habló en su programa de los martes por la TV estatal. En esa edición fue cuando afirmó que no aceptará una ley de amnistía. “Graves delitos de lesa humanidad imprescriptibles de acuerdo a la Constitución se cometieron en la guarimba, así lo digo como jefe de Estado, no aceptaré ninguna Ley de Amnistía”, afirmó.

La guarimba es el nombre del levantamiento popular en 2014 que dejó más de 40 muertos. Esas protestas se originaron en una demanda estudiantil contra la violencia urbana, pero luego creció con apoyo de la oposición contra el desabastecimiento, la inflación de más de 200% y la censura. El régimen reprimió las protestas con grupos armados paraoficialistas que se movilizaban en motocicletas y abrían fuego en los retenes. Debido a ese conflicto fue detenido el dirigente Leopoldo López, el ex gobernador Manuel Rosales y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.

Como aún cuenta con poderes habilitantes para legislar por encima del Parlamento, Maduro también decretó la estabilidad laboral por tres años para impedir que la Alianza pueda remover a los empleados públicos en oficinas del Congreso, incluyendo la directiva del canal ultrachavista ANTV que pertenece a ese poder público.

El jefe de Estado alertó sobre las pretensiones “de la derecha” –la definición que el oficialismo que se autodenomina de izquierda dedica a la oposición– de eliminar planes sociales del tipo del de vivienda, salud Barrio Adentro o el sistema local de “precios cuidados”. La oposición ha negado que aliente remover esas estructuras debido a que se agravaría la crisis social. “Con esos 112 me pueden sacar los recursos. Quería entregar 500 mil viviendas, y cien mil taxis… está amenazada la educación pública. Será difícil seguir avanzando”, se quejó. Y mostró una tableta a cámara señalando que era un regalo que él personalmente les hacía a los estudiantes. La entrega de viviendas, taxis, computadores y otros enseres domésticos formó parte intensa de la campaña electoral oficialista.

Finalmente volvió a achacar a la oposición querer desmontar el mausoleo con los restos de Chávez, cuestión desmentida por el liderazgo de la MUD. Pero, anunció que ese sito pasará en comodato al pueblo de Venezuela y a la Fundación que lleva el nombre del líder bolivariano.

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