La venta de drones a nivel global llegará este año a los 9.000 millones de dólares este año, con un 25% de la demanda que proviene del sector privado.
En la Argentina, el mercado “todavía es chico” pero sectores como el agro, telecomunicaciones, energía y minería analizan proyectos para incorporar esta herramienta a sus actividades de control, búsqueda de datos e interpretación, según explicaron fuentes del sector tecnológico.
El año pasado a nivel global la venta de estos equipos fue por 8.000 millones de dólares y la previsión, según diferentes consultoras, es que la demanda mantendrá un ritmo creciente para alcanzar en el 2021 los 12.000 millones de dólares.
Los drones pasaron del uso militar al civil y tuvieron un espaldarazo cuando empresas de logística como Amazon decidieron incluirlos en su actividad cotidiana.
Ahora las empresas que tienen desplegados en grandes superficies sus activos (especialmente agropecuarias y dueñas de redes) ven en estos equipos una “fuente de información confiable a bajo costo y prácticamente sin riesgos”.
“Las empresas han buscado por mucho tiempo reducir los riesgos laborales asociados al envío de equipos de trabajo para la revisión de instalaciones y activos en zonas de riesgo. Pero hasta ahora no había soluciones intermedias a los altos costos de las imágenes satelitales y el trabajo manual”, explicó Martin Patrici, gerente de negocios Pragma Consultores.
Tiempo atrás, la toma de fotos aéreas mediante aviones era un servicio sustituto de los satélites, pero traían un importante margen de error y plazos muy largos para obtener resultados, explica el experto.
En este contexto, los drones abrieron la puerta para que los técnicos de las compañías puedan inspeccionar las instalaciones sin exponerse a riesgos innecesarios o acceder a lugares remotos, y analizar los resultados sobre información reciente y certera.
Pragma precisó que en la Argentina las empresas que empezaron a explorar este tipo de herramienta corresponden a las áreas de petróleo, gas, telecomunicaciones, mineras y el sector agropecuario.
El uso de los drones junto con las técnicas de visión artificial permite automatizar procesos como la identificación de objetos en la traza de un gasoducto, el conteo del ganado o la detección de maleza, entre otras.
“Los drones y la visión artificial tienen un uso clave en el sistema de caminos y transporte. De hecho, podemos determinar el estado de cada componte de una vía, el estado de los rieles, el estado de durmientes y los bulones, detectar otro tipo de anomalías para evitar accidentes o auditar la calidad de la obra realizada por el contratista”, agregó.