Diario Nova

Al menos cincuenta cometas surcarán el cielo en 2017-Nova

Este año el cielo será especialmente rico en presencia de cometas y muchos de ellos se percibirán incluso a simple vista y sin aparatos muy sofisticados.

Seis de ellos se podrán observar con binoculares y un séptimo, muy luminoso, a ojo desnudo, anticiparon especialistas en astronomía.

“Se trata de un fenómeno más bien raro que en un mismo año los cometas visibles lleguen a ser tan numerosos”, explicó el astrofísico italiano Gianluca Masi, responsable de Virtual Telescope, citado por ANSA.

De estos “siete magníficos” que surcarán el firmamento, cuatro son “viejos conocidos”, a los que se los llama cometas periódicos ya que se hacen ver a intervalos regulares, más o menos breves, y sus nombres se distinguen con la letra P.

El primero, bautizado 45P/Honda-Mrkos-Pajdusakova, saluda a la Tierra más o menos cada cinco años y arribó a mediados de diciembre justo para el final del año que se fue. “Este cometa alcanzará su máxima visibilidad en febrero”, anticipó Masi.

En efecto, el próximo 11 de febrero se hallará a su mínima distancia de nuestro planeta, aproximadamente a unos 13 millones de kilómetros. A partir de ahora, en el hemisferio norte con un binocular apuntado hacia el este poco antes de la salida del Sol, cerca de las 6:30 de la mañana, es posible visualizar al C/2016 U1 Neowise y, con un poco de suerte, también se podrá ver la lluvia de estrellas fugaces de invierno, las Cuadrántidas.

Se trata de un fenómeno más bien raro que en un mismo año los cometas visibles lleguen a ser tan numerosos

GIANLUCA MASI

Siempre en este período, alto en el cielo, en las primeras horas matinales, se verá un tercer cometa, el C/20015 V2 Johnson, visible hasta mediados de año.

Febrero será el mejor mes para observar el cometa 2/P Encke, particularmente visible al norte de la Tierra, antes de que en marzo alcance su punto más vecino al Sol, denominado perihelio, y vuelva imposible divisarlo. Para volver a hallarlo en el cielo se deberá esperar poco más de tres años -lo que dura su órbita- ya que se trata del cometa más rápido de los cerca de 4.000 conocidos hasta ahora.

Pese a que el cielo de febrero estará “colmado”, las mayores expectativas se trasladan a marzo: a fin de ese mes, el 41P/Tuttle-Giacobini-Kresak podrá “incluso ser visible a ojo desnudo”, según el experto.

Todavía se halla muy bajo sobre el horizonte el cometa C/2015 Er61 Pan-Starrs y para poder verlo, con ayuda de aparatos, habrá que esperar hasta el verano boreal.

El hemisferio sur también tendrá sus exclusividades con el cometa 96/P Machholz, solamente perceptible en esta región del mundo.

 

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