Diario Nova

Economía Argentina ¿Negocio de charlatanes y cipayos?

Argentina's President Alberto Fernandez looks at Vice President Cristina Fernandez de Kirchner outside the National Congress during the opening session of the legislative term for 2022, in Buenos Aires, Argentina March 1, 2022. Natacha Pisarenko/Pool via REUTERS

Argentine Economy Business of charlatans and sepoys?

Por: Giovanni Rosset.

Suele atribuirse el punto de partida de esta disciplina tan mediocre, al menos en Argentina (lo de mediocre) en el ensayo de Adan Smith “La riqueza de las naciones” publicado en 1776.

Ahora bien, si la aparición formal de la ciencia encomia como lo es hoy se data en el 1776 de nuestra era, entonces ¿Cómo hicieron las antiguas civilizaciones e incluso la edad media para construir ciudades y estructuras urbanas tan magnificas y sofisticadas? Por ejemplo, los antiguos griegos una sociedad de comerciantes, poetas y militares, considerada la máxima expresión de una ciudad estado occidental por todo aquel que tenga el placer de leer a sus pensadores ¿Cómo hacían para tener una sociedad tan sofisticada sin economistas? Mas bien parece que los economistas son engendro de la modernidad, un simple agente de los bancos y los burócratas del estado, pero seguramente no todos deben ser así, son más bien mis prejuicios.

Por más que le pienso siempre llego a las mismas conclusiones, los griegos antiguos construyeron la acrópolis sin economistas, construían enormes barcos, puertos y surcaban mares para comerciar con otras civilizaciones sin tener economistas, incluso concibieron la democracia sin tener economistas, no
se puede encontrar trabajos de los grandes pensadores reflexionando sobre economía, entonces como pude gente tan inservible e incapaz de levantar un puente, organizar ejércitos, concebir nuevos y disruptivos sistema de organización política tener tanta relevancia hoy en nuestro discurso político, reduciendo el más elevado arte de la humanidad, la política, a discusiones sobre macro o microeconomía.

Inevitablemente es el momento en que brotan las pulsiones de la paranoia y veo a los economistas como un caballo de troya en nuestra democracia. Quizás sea simplemente su ignorancia y codicia, quizás como un reloj suizo de finos y pequeños engranajes esta construido por un artesano, pero lo que no se puede negar es el daño que le hacen a la sociedad.

Es normal escuchar “el dólar está atrasado” o “Sincerar la economía” con respecto a lo primero, Argentina es una nación soberana y con la riqueza suficiente para valerse y ser digna de respaldar su monede, por más orgullo que nos de que exista una nación como EE.UU. nuestro orgullo de Argentinos jamás nos permitiría ser un protectorado, eso lo decreto nuestro pueblo cuando los ingleses invadieron
Buenos Aires y cuando San Martin nos liberó de España. Hoy parece ser que las grandes industrias del país están en enamorados de su captor, y todos los economistas que la fundación mediterránea usa para sus proyectos son del sistema financiero, nada más alejado de la economía real de la que los industriales
forman parte.

La política es el arte de lo posible, porque es el poder de transformar la realidad a una escala muy grande. Gracias a la política es que podemos tener el destino de elegir libremente que camino tomar en la vida, en la medida que esto es posible, ya que el poder y los intereses más grande de nuestra nación no siempre suelen estar en los políticos al mando de los poderes del estado, pero la política no se reduce solo a los burócratas de turno, eso es una idea muy mediocre y limitada de la política, toda persona en nuestra nación así se reconozca como tal o no, en una democracia, tiene una cierta cantidad de poder en la política, esto aumenta a medida que aumenta la influencia sobre las instituciones con mayor capacidad de provocar cambios concretos en la realidad.

Hoy nuestra política esta copada por el discurso mediocre de una disciplina muy menor como la economía, seguramente los economistas son más importantes que los médicos y los hospitales, que los ingenieros y todas sus obras en la urbanización, que los maestros y la educación, etc.
A este punto ya resulta obvio la poca importancia concreta de la economía en un país sano, entonces ¿Por qué las grandes familias de la industria siguen bajo el yugo de gente tan baja en calidad? Porque esto es algo esperable de los burócratas de turno, pero de personas capaces de dirigir industrias tan
importantes, dejarse comer la oreja (como aclama nuestro lunfardo) por unos charlates con aire de grandeza, es una cosa muy triste de ver.

Mientras dirigen una empresa con 600 o más trabajadores, con toda la responsabilidad que eso significa, con todo el trabajo y dedicación, estos economistas en dos días con la desestabilización y la especulación
hacen el triple de dinero en un año que esas empresas. Es demasiado obvio, se pelean con los burócratas de turno y los que les toman el pelo están al lado de ustedes.