La interna del kirchnerismo.Los sciolistas se enojaron porque la agrupación juvenil imprimió un folleto electoral sin el nombre del candidato presidencial.
Nadie dijo que la convivencia sería sencilla. Quedan menos de dos meses para las elecciones y la relación entre La Cámpora y el sciolismo se tensa cada vez más. Reclamos, omisiones de la figura del candidato, armados políticos sin camporistas, son sólo algunos de los cruces que se escuchan en estos días en ambos sectores.
Daniel Scioli, candidato presidencial del FPV, siente que con los gobernadores como voceros de su gestión y liderazgo, tiene mayor respaldo para tomar distancia de La Cámpora, algo complejo en la convivencia obligada con el kirchnerismo. Cristina Kirchner sigue siendo la figura política de mayor peso y su respaldo militante es la agrupación que lidera su hijo Máximo Kirchner, que además por la mayoría o minoría, ocupará una banca en el Congreso en 2016. Además a su lado, tiene a Carlos Zannini, un kirchnerista de “paladar negro” impulsor junto al hijo presidencial, de la creación de la agrupación.
El último disparador de críticas fue una folletería que repartió La Cámpora, con una gráfica similar a la de la campaña de Scioli, titulada: “El País que hicimos entre todos” donde hablan del “proyecto nacional, popular y democrático que inició Néstor y continúa Cristina Kirchner”, sin alusión a Scioli y su posible presidencia.
Este discurso donde se destaca la continuidad en la imagen de la Presidenta levantó críticas en parte del equipo de campaña del gobernador bonaerense, donde replicaron: “No podés largar folletería y no mencionar al candidato a presidente ”.
En las filas de la agrupación K también hay quejas y una de ellas es la exclusión de algunos actos sciolistas. Un importante dirigente del PJ remarcó que cuando los invitaron a un acto en la Facultad de Arquitectura “sólo cantaban ´Cristina no se va´y Kicillof en su discurso no mencionó a Daniel y sólo repitió que el candidato es el proyecto”. La respuesta la dieron en la cumbre del PJ en Mar del Plata, donde se remarcó que “el candidato es Daniel” algo que no cayó muy bien entre los principales cuadros de La Cámpora donde aún no digieren el discurso de los gobernadores. “Salen a decir que Cristina termina en diciembre como si desapareciera del mapa político”, dijo un dirigente K.
El boceto de un gabinete “con impronta propia” y sin cuadros ultra K, que dejó filtrar el sciolismo, es otro factor de tensión. “Es un gabinete más federal y equilibrado”, dijeron desde el sciolismo donde para llegar al electorado que no los votó en las PASO, quieren mostrarse “menos kirchnerizados”, algo difícil en una campaña con fuerte presencia de Cristina Kirchner.
El sciolismo, por su lado, plantea que La Cámpora “ningunea a Daniel y no colaboran en la campaña” y que en parte, por eso se lanzó la mesa Scioli 2015 en Capital Federal. “Gente nuestra militando la Ciudad”, replicaron. La agrupación está concentrada en Capital pero en mejorar los números de Axel Kicillof -candidato a diputado-, tarea encabezada por Andrés “Cuervo” Larroque.
Lejos de Buenos Aires, Máximo mantiene distancia de las tensiones -algo que tranquiliza a Scioli-, y por ahora se concentra en su candidatura y en la de su tía Alicia Kirchner. La incógnita es cómo resolverán las diferencias cuando Cristina deje el poder.
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