Nahir Galarza amplió su declaración ante el juez de Gualeguaychú y volvió a confirmar que mató de dos balazos a su novio, Fernando Pastorizzo, en la madrugada del 29 de diciembre, pero ahora aseguró que fue un accidente.
“No supe qué hacer. Me pudieron los nervios. Nunca en mi vida se me cruzó por la cabeza que podía matar a una persona“, expresó Galarza, de 19 años.
Pero Juan Carlos Peragallo, el abogado que representa a Gustavo Pastorizzo, el padre de la víctima, aseguró que la declaración está llena de contradicciones y “situaciones difíciles de comprobar”.
“Estamos en condiciones de decir que para nada mejora su situación judicial. Por el contrario, entendemos que quedó más comprometida“, expresó Peragallo al sitio UNO de Entre Ríos.
Pastorizzo, de 20 años, fue hallado moribundo junto a su moto sobre la calle Del Valle en Gualeguaychú el 29 de diciembre por la mañana. Murió ese mismo día y Galarza confesó que le había disparado con el arma reglamentaria de su padre, que es policía.
“En la primera indagatoria dijo que ella retiró el arma del padre con la que ultimó a Fernando, y resulta que ahora la víctima le tomó la 9 mm tras una discusión y se les escapó el tiro”, analizó el abogado.
Peragallo coincidió con el abogado de la madre de Pastorizzo en que se trata de un homicidio agravado por el vínculo, por el uso de un arma de fuego y por la alevosía con la que fue cometido.
El abogado se basó en experiencias de la joven en las que mostró “una personalidad de acaparar de querer controlar al otro, que es violenta, perversa y es capaz de organizar un plan criminal”.
