“A vos y a todos los que están acá adentro les voy a cortar la cabeza, incluyendo al profesor de computación y todos los que quieren pasar sobre mi hijo. Lo vamos a arreglar mano a mano”. A partir de ese día y por pedido de la docente, la policía ordenó una vigilancia con un patrullero en la puerta de la institución.
Una semana más tarde, a pocas cuadras del colegio, la maestra fue brutalmente agredida en el estómago y como consecuencia tuvo una fractura en una de sus costillas. Al principio pensó que se trataba de un robo pero imaginó que había estado relacionado con las amenazas que venía recibiendo de la familia del chico al que le llamó la atención.
Las dos personas que la golpearon le dejaron un mensaje que indignó a toda la comunidad:
“Dejate de joder con esa escuela, porque la próxima te arrancamos las vísceras”.
“Si bien se sabe que fueron dos desconocidos lo que la atacaron, los miembros de la comunidad educativa afirmaron que el padre de un alumno la amenazó a ella y a todo el colegio. Ahora todos tienen miedo, parece que ese señor está peleado con todo el mundo”, agregaron desde la comunidad educativa. El niño ya había sido expulsado de siete escuelas por problema de conducta.