La salmonella.
Se trata de una enfermedad bacteriana sistémica, que se caracteriza por iniciar con fiebre continua, cefalalgia intensa, malestar general, anorexia, bradicardia relativa, esplenomegalia, manchas rosadas en el tronco en 25% de los enfermos de raza blanca, tos no productiva en los comienzos de la evolución y estreñimiento más comúnmente que diarrea en los adultos.
Los síntomas más frecuentes de una infección por salmonelosis son náuseas y vómitos; calambres abdominales; diarrea; fiebre y dolor de cabeza. Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda no automedicarse y consultar en un servicio de salud.
El documento emitido por el Ministerio de Salud de la Nación indica que, si bien se registran casos en todos los grupos etarios, el 63% de los notificados este año se registra en menores de 15 años.
Ante esta situación, desde las carteras nacional y provincial recomendaron a todos los equipos de salud fortalecer la sospecha clínicoepidemiológica de fiebre paratifoidea en personas que cumplan con la definición de caso e informar y sensibilizar a la población sobre las medidas de prevención y la alerta temprana ante la aparición de los síntomas.
Los objetivos de la vigilancia epidemiológica son detectar de manera temprana los casos para implementar el diagnóstico, tratamiento y las acciones de control; permitir y direccionar la investigación epidemiológica tendiente a interrumpir la transmisión de la enfermedad.
Recomendaciones.
El Ministerio de Salud de Salta recomendó, ante el incremento de la temperatura -previo a la llegada del verano- tomar precauciones en el manejo de alimentos, dado que las bacterias ingresan al cuerpo a través de la ingesta de aguas o comidas contaminadas tales como carne bovina y aviar, huevos, leche o mayonesa, además de pescados y mariscos.
Entre las recomendaciones se destacan cocinar bien los alimentos; manipular los huevos con cuidado, cocinarlos bien; evitar las comidas que puedan contener ingredientes crudos; mantener limpias las superficies donde se cocina; lavarse a conciencia las manos, así como las tablas para cortar y los cuchillos después de manipular alimentos por cocinar, entre otras.
Asimismo, pide evitar el contacto con las heces de las mascotas, no cocinar para otras personas cuando se esté enfermo, sobre todo si se tiene vómitos o diarrea; y mantener la comida bien refrigerada.