Un trabajador de prensa fue encontrado sin vida en la Argentina, ocurrió 25 de enero de 1997, día en que el fotógrafo José Luis Cabezas fue asesinado por una banda mixta de policías y delincuentes. La crónica de un hecho que marcó a la sociedad para siempre.
Nuestra sociedad fue marcada por el fuego de la delincuencia mezclada entre corruptos policías y complicidad del poder de turno.
En nuestra provincia de Entre Ríos y en plena democracia también se le hacen trabajos de inteligencia a medios periodísticos que son críticos con algunos sectores de la policía, son investigados ilegalmente, son perseguidos al realizar su trabajos en plena calle, están en la mira de aquellos que no quieren que los hechos de interés públicos sean dados a conocer a nuestra sociedad, por las mentalidades que han quedado de aquella historia negra del país el golpe militar y la impunidad de matar a quienes se les opongan.
Una fuente precisó a esta agencia que desde la jefatura de Gualeguaychú, siguen los pasos de algunos de nuestros periodistas, indagando y preocupados por los informes que a diario publicamos en nuestro sitio de noticias comunicacionesnova.com.ar, ya que desde nuestro trabajo de investigación hemos dado a conocer algunas importantes irregularidades.
También nos llego a nuestra redacción que se les ha prohibido a varios funcionarios acercarse a dialogar con el responsable de este medio, se ha apuntado a los mismos y culpado que estos policías nos brindaban información.
¿Y de ser así? ¿Cual es el problema?.
Totalmente desmentimos toda calumnia, y la información recaba y luego informada es de exclusiva reserva de nuestro trabajo profesional.
Desde nuestro punto de vista jamás revelaremos las fuentes de las cuales consultamos y chequeamos para que la noticia sea fidedigna, exigimos al gobierno de Bordet que se nos de las garantías necesarias para poder trabajar libremente y cumplir con nuestro rol en nuestra sociedad que es informar.
“Por otra parte NOVA, envió e hizo saber a las autoridades Nacionales sobre los eventuales hechos cometidos contra nuestros periodistas”.
Pareciera que algunos políticos toman el atropello a la prensa como algo muy liviano, desde los acontecimientos de la historia reciente en nuestra región se pudo comprobar que cuando en una ciudad se persigue y se ataca a la prensa, esos mismos delincuentes luego van por los políticos.
El atropello se nota cada vez más, el silencio de sectores que están relacionados al gobierno de Bordet , nada dicen , nada hacen.
¿No será tiempo de una purga dentro de la policía?
