Kim Jong-un ordered his army to “annihilate” South Korea and the United States.
El líder de Corea del Norte afirmó que la península está “cada vez más cerca de un conflicto armado” por la presencia de “fuerzas hostiles” en la región.
El líder norcoreano también acusó a Estados Unidos y a Corea del Sur de tratar de poner freno a la “revolución” norcoreana y subrayó que hay un “entorno crítico de seguridad de la península, que está cada vez más al cerca de un conflicto armado a medida que pasan los días” y los movimientos militares de Estados Unidos “y otras fuerzas hostiles”.