Diario Nova

¿Como se debe actuar cuando desaparece una persona?-Nova

SIMULACION SOBRE MALTRATO INFANTIL ABUSO RELIZADO POR LOS PADRES O TERCERAS PERSONAS
En diálogo con los medios, el titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Marcelo Colombo, estableció una serie de recomendaciones para agilizar la investigación frente a la ausencia de un familiar o allegado.
Hay muchos mitos en cuanto a los tiempos que se deben esperar para realizar la denuncia cuando desaparece un familiar o amigo. El más conocido asegura que tienen que pasar 48 horas para poder reportarlo.

En ese sentido, lo primero que aclara el responsable de Protex, Marcelo Colombo, es que “no hay que esperar 48 horas”. Ante una desaparición, resulta condición sine qua non realizar la denuncia de manera urgente. Las acciones que se realizan en las primeras horas son fundamentales en la investigación. Y ésta rapidez resulta fundamental para iniciar un proceso de respuestas institucionales de agentes de fuerzas de seguridad y operadores judiciales.

“No importa si la persona se ausentó por razones personales. En cualquier situación, se debe denunciar: la policía, los juzgados y las fiscalías tienen la obligación de tomar la denuncia en el momento en que se realice”, resalta.

¿Qué cantidad de personas se pierden por año aproximadamente?
Esa es una cifra bastante difícil de obtener y te digo porque: nosotros tenemos un relevamiento hecho de las personas que fueron denunciadas como desaparecidas en Argentina. Y en ese universo de personas desaparecidas y/o denunciadas como desaparecidas, también están las personas que el Estado argentino estaba buscando por otras razones, por ejemplo prófugos, personas con paradero comparendo.

De ese primer examen que hicimos en el 2014, surgió un número aproximado de 6000 personas que se encontraban en esa situación. Y a medida que fue pasando el tiempo, ese número fue depurándose por varias acciones nuestras y del Ministerio de Seguridad, en donde se han establecido muchos cruces de información. Por eso, es complejo establecer cuántas personas desaparecen por año.

Cuando se denuncia a una persona desaparecida, en un porcentaje bastante alto, esa persona se termina yendo de su casa por conflictos que no tienen que ver con un marco delictivo. Pero pese a que existe un 10% o 15% que no obedece a factores de familia, las autoridades judiciales y policiales no desestimen al que va hacer la denuncia.

El familiar que va a denunciar a la comisaría o a la fiscalía no se le exige que tiene que esperar una determinadas horas para empezar la búsqueda, sino que se toma el caso desde el comienzo como un caso de máxima gravedad, aunque las estadísticas muestran que hay un 85% que quizás vuelven a su domicilio, hay un 15% o 10% que no lo hace, entonces hay que atacar esta situación desde un primer momento.

Por otro lado, seguimos trabajando con el Ministerio de Seguridad y con una organización civil que se llama Acciones Coordinadas Contra la Trata, que es un desprendimiento de un equipo de antropología forense, lo que estamos trabajando desde hace tres años es hacer un cotejo entre las personas que fueron inhumadas como NN en la Argentina y que se le pudo extraer fichas dactilares con el universo de que fueron denunciadas como personas desaparecidas o que en definitiva sean personas que hayan tenido un ingreso al sistema, ya sea porque sacaron el DNI o porque pasaron por el sistema penal por alguna contravención.

Y gracias a un cotejo de fichas dactilares -que permite establecer coincidencias primarias y que después se termina de establecer definitivamente con un examen manual- nos ha llevado a tener 200 identificaciones sobre inhumaciones NN que después le pudimos poner un nombre.

¿Las fuerzas de seguridad están capacitadas para tomar correctamente una denuncia?
La verdad que fue mejorando mucho esto. Nosotros propusimos un formulario para la toma de denuncia que se ha estandarizado y que nació de un diagnóstico que hicimos en el 2014,  porque no era lo mismo cómo tomaba la denuncia la provincia de Buenos Aires a como lo hacía Córdoba o La Rioja. En ese formulario tipo están establecidos todos los datos que no pueden faltar en la denuncia.

Se que el Ministerio de Seguridad está trabajando en capacitaciones en mejorar ese formulario pero que entiendo ha servido como base para trabajar en ese esquema. Acá hay un proceso de capacitación continuo y tal es así que incluso se incluyó como currícula enseñanza de los policías, de los gendarmes y los prefectos y me parece que así debe seguir.

¿Qué ocurre si no me quieren tomar la denuncia en la comisaría?
Hay al menos tres caminos que podés seguir: generalmente, en la entrada de todas las comisarías tienen un afiche enorme, en donde podes denunciar -dentro de las propias fuerzas de seguridad- la mala atención o alguna cuestión que no haya satisfecho su acceso a la justicia.

El segundo punto es que si no te reciben ahí podes ir a cualquier fiscalía o a cualquier cámara de crimen, si es en capital federal.

Y eventualmente están los dispositivos de denuncia telefónica, llamando al 145, que en general está diseñado para denuncias de trata pero recibe también un 20% o 15% de denuncias de desaparición.

Lo que nosotros recomendamos es que la persona haga la denuncia en la comisaría en el lugar donde presumiblemente desaparecio, que es el lugar al cual le corresponde la jurisdicción, esto lo aclaro para que la persona no vaya rotando por otras comisarías.

¿Qué información debo llevar para realizar la denuncia de desaparición de una persona?
Tenés que llevar toda la información que tengas disponible. Y no me refiero sólo a sus datos personales, sino también si tiene redes sociales, si se cuenta con el acceso para ingresar a esas redes sociales, sus números de celulares, etc.

El grupo de personas más allegadas a esa persona desaparecida también es vital y esto lo digo por experiencia. Muchas veces los padres no conocen lo mismo que su círculo de íntimo de amigos, por eso hay que pasarle esta información vital a las fuerzas policiales.

El otro tema es llevar la foto más actualizada que se pueda. Nosotros no descartamos nunca la circulación de esa imagen en redes sociales y en distintas organizaciones civiles, como Red Solidaria, de Juan Carr.

En la Policía Federal también se cuenta con un sistema que coordina con todas las fuerzas federales y provinciales, para que esa foto e información comience a circular.

Es importante aclarar que -al momento de la denuncia- se debe analizar también el lugar donde desapareció la persona. Si una persona desaparece en Jujuy es vital preguntar si esa persona tiene vínculos con el país fronterizo, si tiene familiares en ese destino, porque esas son “fronteras secas” y a veces pasan y no dejan registro.

¿Y cómo se coordina el trabajo si se sospecha, por ejemplo, que esa persona que desapareció se encuentra en Bolivia?
No es fácil, hay que ser sinceros. En estos casos, la Argentina cuenta una cónsul en Bolivia que es muy activa en estos temas. Como Estado hemos diseñado articulaciones con las autoridades de frontera, de modo tal que se pueda averiguar si se sabe algo de esa persona, al menos en los lugares más cercanos a esa frontera. Después hay sistemas de información como el de Interpol, en donde existen distintos tipos alertas.

Una vez realizadas la denuncia, ¿cómo sigue la investigación?
Cuando se hace la denuncia, nosotros aconsejamos a los familiares que se lleven de la comisaría el registro del juzgado y de la fiscalía que interviene en ese caso. Este registro les va a permitir a los familiares o organizaciones civiles o alguna fiscalía como la nuestra a hacerle un seguimiento a ese caso

Cada vez pasa menos, pero en el pasado cuando se hacia una denuncia de este tipo no se le daba un ingreso como expediente judicial, sino que se hacía una suerte de exposición en la comisaría y eso quedaba ahí, no iba a ningún otro lugar.

¿Qué pasa si en el transcurso de la investigación, se sospecha que la persona que desapareció es víctima de trata?

Ahí hay que prestarle muchísima atención a las características que tiene el caso. Primero, cuál es la naturaleza de la sospecha, segundo si esta sospecha trae información del lugar explotación.

Si nosotros contamos con información de que esa persona ingreso al sistema prostibulario de una provincia, ahí comenzamos una investigación judicial federal con hipótesis de trata pero con otro alcance, porque ya tenemos que convocar a alguna fuerza federal pero que no sea una fuerza local, haciendo una investigación a fondo de qué es lo que sucede en ese prostíbulo pero principalmente tratando de encontrar a la persona desaparecida.

Parece una paradoja, pero esos casos son más “fáciles” para las autoridades judiciales, porque vos ya tenés información posible de donde esa persona está. Si bien el tema es más grave y las consecuencias pueden ser peores, desde el punto de vista investigativo es un caso más sencillo, porque cuando vos tenes una desaparición, las hipótesis son múltiples y tenés que atender a todas por igual.

En cambio, si yo cuento con información bastante fiable que puede haber un objetivo de donde está esa persona que puede llegar a ser víctima de trata, es más fácil idear acciones como intervenciones telefónicas, averiguar los números de teléfono que se activan en ese lugar, es decir, un montón de medidas que los fiscales conocemos para encarar la investigación de trata con fines de explotación sexual
Al momento de realizar la denuncia, no se debe olvidar:

– Reclamar una copia.
– Leer o pedir a alguien de confianza que lea la denuncia antes de firmarla.
– Se debería registrar una “denuncia” y no una “Exposición civil”.
– Entregar una foto (están obligados a recibirla) de la persona desaparecida.
– Exigir que sea caratulada como “medida de protección” y no como “fuga de hogar” ni “averiguación de paradero”.
– Si la denuncia se presentó en la policía, deben informar inmediatamente al Poder Judicial y a la fiscalía de turno.
– Exigir los datos del juzgado y de la fiscalía intervinientes.
– Si la Policía Federal o cualquier otra fuerza de seguridad no toma la denuncia, comunicarse al 0800-555-5065 de Consultas y Denuncias del Ministerio de Seguridad de la Nación.
La Procuraduría de Trata y Explotación de Personas también recomienda:
– Aportar datos relevantes de la persona.
– Informar sobre los vínculos cercanos de la víctima.
– Acercar fotografías e imágenes.
– Si la persona es un niño o niña, detallar las relaciones en la escuela y sus círculos de amistad.
– Brindar detalles sobre la última vez que fue vista (ropa, calzado, lugar, horario, planes previstos, acompañantes, etc).
– Aportar información sobre el uso de redes sociales, cuentas de correo electrónico y sus historiales de navegación de Internet.
– Informar sobre las rutinas de uso de transporte público y si cuenta con tarjeta SUBE.
– Aportar datos financieros, el uso de tarjetas de crédito y de débito y el movimiento de sus cuentas bancarias.