Se cumple un año del crimen que conmocionó al país. Nahir Galarza tenía 19 años cuando fue condenada a prisión perpetua y se convirtió en la mujer más joven en obtener la pena máxima.
Fue en la madrugada del 29 de diciembre del 2017. Nahir salió de su casa junto a Fernando. Después de una noche de sexo, ella agarró el arma que su papá dejaba siempre arriba de la heladera y ambos se fueron en una moto. Él al volante, ella lo abrazaba por detrás. En medio del viaje, ella lo hizo desviar de la avenida principal. En un pasaje oscuro ella le dio el primer disparo y luego lo remató en el piso.