Anhelo.

Elsa Mosto contó al gobernador que quiere visitar el lugar donde cayó Carlitos, al cual se puede llegar caminando puesto que así se lo manifestaron veteranos de la guerra. “Quiero estar en ese lugar”, enfatizó y luego contó que los familiares son muy bien atendidos en Malvinas y que los ingleses son muy respetuosos.

Y agregó que “hay un proyecto presentado en el Senado de la Nación para que las madres que aún quedan vivas, que tienen más de 80 años, como así también los hermanos y sobrinos, puedan visitar el lugar”, expresó.

Luego le obsequió una piedritas del Cementerio de Darwin al gobernador, que se mostró muy agradecido por ese presente y reiteró la predisposición del gobierno provincial para brindar la ayuda que sea necesaria.

Más adelante, le contó al mandatario que tiene una foto de Carlitos cuando le hicieron un reportaje. “Un veterano me dijo: el soldado Mosto es el único soldado que se le hizo un reportaje y a las 48 horas murió. Y el periodista estuvo ahí me plasmó esta foto que después me entregaron”.

Además, le transmitió que tiene “las imágenes de ese reportaje”, aunque resaltó que a Carlitos no lo ven “como un militar”, sino como un chico “que caminó por estas calles, que tenía amigos, que iba a bailar, que era travieso, que tenía muchas anécdotas”.

Amor y diálogo.

Dijo que “las puertas están abiertas y todo lo que sea Malvinas, todo lo que sea de Carlitos y todo lo que sea de nuestros héroes siempre estamos dispuestos a hablar y contar lo que nosotros sabemos y lo que vamos aprendiendo de ellos porque todos los días es una enseñanza. Y seguir adelante. Yo soy la hermana, yo soy la voz de él, yo camino atrás de él”
“Yo no tengo odio, es imposible hablar de odio hacia el inglés. En la guerra no hay asesinos, es un combate. No se pueden llamar asesinos. Por eso todo lo que es el tema Malvinas queremos transmitirlo por medio del amor y del diálogo. El odio ya no sirve de nada y vamos a tratar de transmitir otras imágines para que los chicos y jóvenes puedan ver las cosas diferentes”

Orgullo.

La hermana de Mosto contó: “A él le decían el curita y el ángel de los pozos porque estaba siempre con su biblia abajo del brazo y cuando iba y veía a sus compañeros que estaban mal, hasta que no les sacaba una sonrisa no los dejaba. Los hacía rezar, cantar. Y además porque estudió medicina”.

“Todas esas historias, las sabemos por los veteranos que son familia porque compartimos muchos momentos. Mamá siempre decía ‘Dios me llevó un hijo pero me dio muchos otros’ porque todos los compañeros de Carlitos venían a casa, ellas los esperaba con empanadas”, contó Elsa Mosto al gobernador.

Luego afirmó: “Sentimos un gran orgullo por todo lo que dejó Carlitos, esos buenos recuerdos y que esté en Malvinas, custodiando nuestras tierras y el lugar que él fue a defender, a recuperar. Y allí quedará. Todos los que fueron lo hicieron porque amaban su Patria, su bandera”.

En otro momento de la charla Elsa Mosto se refirió a una carta. “Hice una copia que se encuentra en la escuela porque es un ejemplo para los chicos porque ahí Carlitos nos da el valor de la familia y de lo que nosotros hacemos, que tiene que ser con amor y alegría”, sostuvo.

En cuanto a la historia de Carlos y el gran valor que tiene para la familia, Elsa Mosto dijo que dejó “una gran enseñanza. Fue una pérdida muy grande porque uno hubiera querido que aún esté con nosotros o que le podemos decir veterano, pero él fue elegido para otra misión”.

Recordó que “él no tenía que ir a Malvinas. Él estaba haciendo el servicio militar en la décima Brigada de La Plata, y él estaba de baja. El 13 de noviembre de 1981 le habían dado de baja, y cuando se vino empezó a hacer todos los preparativos para continuar la carrera de medicina. Se instaló en Gualeguaychú y el 9 de abril cuando se quiso recuperar las Malvinas, él escucha en la televisión y festejaba. Él decía que todos festejan, pero no saben que viene detrás. En cualquier momento me llaman. Un viernes santo, 9 de abril, estaba en la mesa y en familia, y finalizado el almuerzo entra una señora que estaban llamando a la clase 62. A él no lo habían notificado. Por supuesto, que el padre le dijo que no vaya y él dijo que sí, que tenía que estar junto a sus compañeros”, recordó.
Dicho eso, agregó: “Unos días antes, él me dijo que no sabía lo que Dios le estaba pidiendo, no sé qué quiere que haga de mi vida”.

Al respecto, la hermana del ex combatiente agregó que “es muy importante que no solamente el 2 de abril se recuerde, porque Malvinas es todo el año, y todos los días debemos honrar a nuestros héroes”.

Ante una consulta del mandatario, la mujer le comentó que fue dos veces a Malvinas en 2007 y el año pasado, cuando ya estaba localizado. “Cuando nos dieron el informe de dónde estaba su tumba nos entregaron algo muy valioso”, advirtió Mosto y le mostró a Bordet una medalla con el número de documento que estaba en el cuerpo del soldado cuando lo encontraron.

Narró que el capitán británico Geoffrey Cardozo, quien al finalizar la guerra viajó a las islas y se encargó de construir el Cementerio de Darwin, “cuando levanta los cuerpos pidió que todas las pertenencias de los soldados estuvieran en su cuerpos, que no les sacaran nada, que se la guardaran en el lugar donde estuvieran. Carlitos tenía su medalla, dos paquetes de cigarrillos Camel y Jockey, un peine, tres balas y una carta. A esas cosas se la dejaron a él y a nosotros nos entregaron la medalla”.

Por otro lado, Bordet comentó que “hablé mucho con los ex combatientes, porque había una controversia; es como que los ex combatientes discutían sobre si era positivo o no ubicar los cuerpos de los soldados; claramente el resultado está a la vista”, dijo dirigiéndose al sentimiento de los familiares.

A lo que la mujer, agregó finalmente : “Para la familia es muy importante porque la localización del cuerpo también te da el lugar a donde poder ir y llorar o descansar un poquito el alma; es una caricia al alma poder ir donde está mi hermano”.