Gualeguaychú volvió a ser epicentro del deporte internacional con la realización del Ironman 5150, una competencia que reunió a más de 1300 atletas de 15 países y la región, consolidando a la ciudad como sede de grandes eventos deportivos.
A pesar de la lluvia, que le imprimió un tono épico a la jornada, la multitud acompañó a los competidores en un recorrido que combinó natación, ciclismo y pedestrismo, y que tuvo como protagonistas a atletas locales y entrerrianos que dejaron en lo más alto el nombre de la provincia.
El primero en llegar a la meta fue Matías Campi, triatleta oriundo de Río Negro. En segundo lugar llegó Agustín Leiro de Ramos Mejía, Buenos Aires; y el tercer puesto fue para el marplatense Martín Reynoso. Entre las damas volvió a triunfar Brenda Rosso, quien consiguió el primer puesto en Gualeguaychú por segundo año consecutivo. La siguieron Lucila Merlo 2° puesto y Luciana Castaño 3° puesto.
En las generales se destacó la presencia de representantes gualeguaychuenses que lograron excelentes posiciones, sumando protagonismo en un evento dominado por el esfuerzo, la disciplina y la pasión deportiva. Gonzalo Acosta, de Gualeguaychú, llegó 6° a la meta y se convirtió en el primer entrerriano en conseguir la medalla; el podio provincial lo completaron Bruno Baldini de La Paz y Alejandro Ricagno de Concordia. Otros atletas destacados de Gualeguaychú fueron: Hernan Rivas y Lucas González que quedaron en segundo y tercer puesto entre los locales.
El acompañamiento masivo del público y la organización encabezada por el Gobierno de Gualeguaychú hicieron posible el desarrollo de esta fiesta deportiva internacional, con un marco institucional y logístico a la altura de los grandes destinos del mundo.
Con récord de inscriptos, el Ironman 5150 no solo dejó huellas en el plano deportivo, sino que también generó un fuerte impacto turístico y económico en la ciudad, fortaleciendo la política pública que apuesta al deporte como motor de desarrollo local.
Gualeguaychú demostró una vez más que tiene la capacidad organizativa y el espíritu colectivo para ser sede de los eventos más importantes. Este Ironman quedará en la memoria por su magnitud, por el compromiso de nuestros deportistas y voluntarios, y por la fuerza que dio la lluvia como símbolo de superación.