Las víctimas del 7 de octubre, sus familias y usuarios de Facebook e Instagram presentaron una solicitud para una demanda colectiva por más de cuatro mil millones de shekels contra la empresa Meta.
La moción alega que las empresas de redes sociales participaron en las atrocidades ocurridas ese sábado de 2023 y violaron eficazmente el derecho a la privacidad de los usuarios al bombardearlos con contenido sensible.
“Las horribles imágenes de terror y dolor quedarán grabadas para siempre en la mente de estas familias como los últimos momentos que sus seres queridos vivieron en la tierra”, destacó la moción, y añade que esta atrocidad aumenta cada día mientras las imágenes permanezcan accesibles al público.
Presentada en el Tribunal de Magistrados de Tel Aviv, la moción de certificación de los representantes de las víctimas y sus familias deberá ser revisada para comprobar su idoneidad como demanda colectiva.
El tribunal evaluará la solidez de los argumentos del caso: demostrar que un grupo se vio claramente afectado, así como la prueba de los daños, entre otras condiciones. Si el tribunal concede la moción, el caso procederá como demanda colectiva y el tribunal finalmente emitirá un fallo.
La moción fue firmada por la familia Idan del kibutz Nahal Oz. Maayan, de 18 años, fue asesinada por terroristas el 7 de octubre tras ser retenida como rehén en su propia casa durante horas. Los familiares presenciaron el horror de la masacre del 7 de octubre a través de una transmisión en redes sociales.
“Su horrible asesinato y todo el ataque se transmitieron en vivo por Facebook para que todo el mundo lo viera”, asegura la moción.
También firmó la moción Stav Arava, quien descubrió, a través de la aplicación de Facebook, que su familia, residente en Nahal Oz, estaba secuestrada, y que su hermano Tomer fue obligado a punta de pistola, y mientras se transmitía en vivo, a convencer a sus vecinos de que abrieran las puertas a los terroristas que esperaban afuera. Tomer fue asesinado el 7 de octubre.
Otra firmante es Mor Bayder, quien se enteró del asesinato de su abuela, Bracha Levinson, después de que terroristas lo filmaran y lo publicaran en su página de Facebook.