The scandal of the money tables and money laundering.
Paraná otra vez conmovida por un caso de ESTAFA que involucra a apellidos conocidos. Se trata de empresarios vinculados a firmas reconocidas y también con el ambiente político. Es un caso similar a otros ocurridos en la ciudad de Paraná con falsas promesas de ganancias a cambio de la inversión de dólares e incluso vehículos de alta gama. Hay tres nombres expuestos.
Este escándalo delictivo económico que promete ensuciar a muchos más nombres de gran peso, estalló producto de que muchos de los “inversores” fueron a reclamar sus dólares a la Financiera que funcionaba en el piso 13 del edificio de Urquiza 1119, para acogerse al Blanqueamiento que instauró el Gobierno Nacional. Ante los pedidos reiterados de devolución de los fondos, se empezó a notar las falencias económicas de la empresa, que fue confirmada por los propios empleados que tuvieron que soportar el asedio de las víctimas. Esta financiera, o “mesa de dinero”, habría NACIDO gracias a los fondos aportados por funcionarios, políticos y empresarios, más otras operaciones inmobiliarias millonarias que tuvieron ribetes irregulares.
Mientras comenzaron los allanamientos en la oficina de la financiera manejada por los empresarios Matías Santa María, Cristian Vital y el contador Andrés Gamarci, el primero de los mencionados se encuentra con “paradero desconocido” desde hace un tiempo atrás, habiendo “desaparecido” con su familia. Pero no descartan que Santa María y familia se encuentren en Mexico, en la paradisíaca Cancún, y según cuentan, con claras intenciones de no volver, y de seguir haciendo turismo por el mundo con el dinero obtenido de su “negocio” financiero.
No solo que Matías Santa María habría estafado a los incautos que creyeron en dividendos fantásticos por inversiones poco claras, sino que también habría dejado a sus socios a la deriva, sabiendo que la maquinaria “inversionaria” que habían montado no daba para más y estaba a punto de derrumbarse, por lo que se fue del país sin saludar, y dejando como recuerdo grandes baches financieros a quienes confiaron en él.
Santa María tiene como precedente empresario haber tenido un kiosco, y de ahí saltó al mundo de las finanzas y a prometer retornos de inversión que no existen, por lo que son muy tentadores. Por algún tiempo el sistema funcionó, como toda estafa piramidal, hasta que colapsó producto de su estructura ficticia. Mientras duró, Santa María logró obtener fondos millonarios producto de tomar dinero en dólares de los incautos inversores, y de recibir autos para ser reducidos en una concesionaria de la zona sur de Paraná, y ese dinero ser “invertido”.
La realidad marca que si bien los vehículos eran monetizados, solo una pequeña parte del valor era retornada a la pirámide de inversión, una gran tajada se la llevaba la financiera, y quién obtenía una supra ganancia era la concesionaria, ya que pagaba un costo mucho menor por el auto, por lo cual la operación económica se concretaba rápidamente.
Se dice que Santa María habría adquirido un barco por un millón de dólares y también tres aviones, el primero lo adquirió en 586.000 mil dólares, lo que da cuenta de los niveles de recaudación a los que habría llegado, producto de convencer a muchos paranaenses para que le den sus dólares y supuestamente invertirlos. Santa María era la cara visible y quién más tenía trato con los potenciales clientes. Sería como el Cositorto de Paraná, y al igual que el ESTAFADOR CRIPTO de Generación Zoe, también se daba la gran vida, y lo sigue haciendo, momentáneamente, refugiado en Cancún.
La crisis económica actual es POTENCIADORA de las ESTAFAS donde se promete el reembolso de sumas fantásticas a cambio de inversiones, por lo que muchos depositan ahorros, piden préstamos, venden muebles e inmuebles, y lo entregan todo, quedándose al final sin nada, o algunas migajas que le son entregadas para que sigan confiando e invirtiendo más, y además, invitar a otros a que se sumen, a familiares y amigos, que también son estafados.
El esquema Ponzi es un montón de falsas promesas, sin respaldo. Cualquiera puede montar un sistema de inversión inmobiliaria, como ya en Paraná se ha vivido con el influencer que se mudó a Miami y que “no se investiga porque maneja los fondos de quien debería investigar”. También puede ser un sistema basado en la bolsa, en criptomonedas, o en la venta de cursos de traders. Puede ser cualquier cosa. En la Argentina hay cerca de 100 mil damnificados por este tipo de esquemas, y así como se cierra uno porque la Justicia actúa, aparecen otros que son clones.
Fuente: El Portal de Ricardo David.