De acuerdo con el autoridad monetaria que conduce Luis Caputo el jueves pasado, tras la jornada más caótica en materia cambiaria, las reservas habían quedado en 52.661 millones de dólares. Este viernes, tras una nueva subasta por más de 250 millones para intentar contener el dólar, quedaron en 53.793 millones.
Es decir 1.132 menos que la víspera, la diferencia entre ese número y lo subastado por el BCRA es lo que los ahorristas retiraron de sus cuentas bancarias empujados por el miedo.
Esto refleja un aspecto de la crisis que hasta ahora no había aparecido que es la desconfianza en que el sistema bancario argentino esté en condiciones de responder a la hora de entregar los dólares a sus clientes. Esto no quiere decir que los depósitos estén en peligro ni que vaya a haber algún tipo de restricción a la hora de retirar depósitos, pero sí demuestra que los ahorristas comienzan a perder la confianza en el sistema bancario una vez más.
Por caso en julio los depósitos en dólares habían subido en torno a los mil millones de dólares. Esto significa que los ahorristas, ante la devaluación del peso comenzaron a comprar dólares pero les bastaba con eso para sentirse a cubierto. Los compraban a través del homebanking y los dejaban depositados en sus cuentas en dólares. Ahora, en un solo día, se retiró una cifra similar a la que se había acumulado a lo largo de un mes entero.