Lo autorizó la Secretaría de Comercio.El incremento es del 3% y totaliza una variación del 18,5% interanual. La medida entró en vigencia este lunes.
En las próximas horas, curarse será un poco más caro para los argentinos. Porque, con la autorización del gobierno nacional, los precios de los medicamentos sufrirán un nuevo incremento en todas las farmacias del país. Será el sexto aumento de los últimos 12 meses y afectará por igual tanto a los remedios de venta libre como a los que se expenden bajo receta.
El ajuste, que será de un 3% exacto para todos los productos, comenzó a regir desde el lunes por la noche. Pero terminará de plasmarse en los mostradores de los negocios en las próximas horas, cuando acaben de actualizarse en los sistemas de venta las nuevas listas de precios de cada laboratorio.
Según confirmaron a Nova distintas fuentes del sector, el disparador fue una comunicación de la Secretaría de Comercio, muy esperada por las compañías, que autorizó los cambios en los precios al público y que estuvo en línea con la nueva política oficial de control de precios de los remedios.
En junio del año pasado, el Gobierno se había enfrentado con dureza con los laboratorios farmacéuticos. En esa escalada, Comercio había llegado recurrir a la Ley de Abastecimiento para anular una suba de precios que las empresas habían decidido unilateralmente. Luego, con los meses, el diálogo con los laboratorios se reanudó en mejores términos y la nueva estrategia oficial fue la de permitir subas en forma periódica, pero de porcentajes bajos, en general menores al avance de la inflación general.
Así, este nuevo aumento del 3% en los precios estuvo precedido por otras alzas del 3% en agosto y en julio, y por una del 2% aplicada a partir de abril, en todos los casos acumulativas. Previo a eso, los remedios se habían encarecido un 3% en febrero y un 3% en diciembre pasado.
Eso hizo que, poco a poco, como en un goteo, los incrementos se fueran haciendo pesados para el bolsillo de los pacientes, en especial de los que sufren enfermedades crónicas. Con los nuevos valores, los medicamentos ya acumulan un 15% de aumento en lo que va del año y un 18,5% en los últimos 12 meses, aunque en algunos casos se vieron movimientos más pronunciados.
Hace un año, por citar algunos ejemplos, una caja de Aspirinetas salía $ 33,82 y ahora saltaría a $ 41,93. El antiulceroso Aziatop, hace 12 meses a $ 41,08, se iría a $ 48,57. Los 30 comprimidos del popular ansiolítico Rivotril de 0,5 miligramos antes a $ 81,78, pasarían a costar $ 96,70.
En el mismo lapso, en tanto, la caja de 30 pastillas del Glioten de 10 mg estaría completando un salto de $ 65,76 a $ 77,76. Y otro antihipertensivo muy utilizado, el Atenolol Gador de 25 mg por 56 comprimidos, pasó de $ 50,09 a $ 59,21, siempre considerando la variación interanual, según surge de datos relevados por este diario a partir de las listas de precios que maneja la industria.
De todos modos, para las empresas el aumento es insuficiente. “El personal de Sanidad obtuvo en paritarias un aumento del 33%. El sector viene con precios regulados desde 2007 y las subas autorizadas fueron siempre menores a los incrementos de nuestros costos. El atraso acumulado es muy grande”, se quejan entre las empresas.
La suba de los remedios se suma al fuerte incremento que acaban de aplicar las empresas de medicina prepaga. Las cuotas de las coberturas se encarecieron 9% desde octubre, por quinta vez en 12 meses, pero el cambio llegó en retroactivo con las facturas que la gente tendrá que pagar en los próximos días.
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