Diario Nova

Crisis en Santa Cruz: 730 despidos en la polémica usina a carbón-Nova

Promesa energética K

 

 

Isolux Corsán, responsable de construir la Usina de Río Turbio, oficializó que despedirá a cientos de trabajadores. 

 

La empresa Isolux Corsán se suma a la ola de despidos que se vive en Santa Cruz. La firma española responsable de construir la Usina Térmica, hoy auditada por el gobierno de Mauricio Macri, firmó un acta para dar de baja a 730 trabajadores. La medida se suscribió con la UOCRA y se implementaráel 15 de febrero. 

 

Santa Cruz vive días de furia y Alicia Kirchner no logra encausar los diferentes conflictos que ponen en riesgo la paz social. La UOCRA volvió a las rutas ante el nuevo incumplimiento de Lázaro Báez que debía abonar ayer a 400 trabajadores el 100% de los salarios y quincenas adeudadas. El plazo se vención y no se cumplió lo pactado el viernes pasado en la secretaría de Trabajo. “Recién hoy y a cuenta gotas pagó a no más de 60 trabajadores, volvimos a la ruta y acá vamos a permanecer”, dijo a Nova el referente gremial de zona norte Cristina Salazar.

Con este telón de fondo, el foco de conflicto que se profundiza está a 265 kilómetros al suroeste de Río Gallegos, en la Cuenca Carbonífera. Isolux, por no contar con fondos para continuar con la obra civil ycumplir con los salarios de las 1.200 personas vinculadas a la Usina, decidió despedir a 730 trabajadores.  

 

“Se trata de personal propio y de las subconstratistas que no son de la cuenca, se notificó de esta posición a las empresas y se procedió a labrar actas ante un escribano público”, explicaron fuentes de la firma española a Nova.

La firma espera que el Gobierno apruebe $800 millones correspondiente a certificaciones de obra, que dejó el ex ministro Julio De Vido sin autorizar. Hasta la fecha sólo hubo una asistencia financiera de $40 millones.

 

La Usina térmica que promete generar 240 megavatios, demandó una inversión de 700 millones de dólares y hasta el 30 de noviembre sólo se logró poner en marcha una de las dos calderas. Ante la falta de carbón y la crisis administrativa de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), responsable de alimentar a la Termoeléctrica y gerenciarla en un futuro, la costosa obra está completamente detenida y en proceso de reducción de personal.

La decisión de reducir más del 50% del personal y labrar las actas correspondientes sin la intervención de la Provincia, dejó de relieve las fuertes diferencias con la gobernadora Alicia Kirchner. “Atento la posición sostenida por la provincia de Santa Cruz de no asistirnos a través del ministerio de Trabajo para validar el acuerdo arribado con la UOCRA, conforme nos dijo la delegación por instrucción expresa de la gobernadora Alicia, decidimos hacerlo de esta manera”, dijeron fuentes de Isolux.

 

Según pudo saber este medio tras la firma del acuerdo, se le abonó parte de la indemnización a los trabajadores y se adquirió el compromiso de cancelar el saldo de la indemnización antes del 25 de febrero. Incluso a gran parte del personal se les abonó el pasaje esta semana para que pueda retornar a sus respectivas provincias. Esta desvinculación se hará efectiva recién después del 15 de febrero.

En el acta que se suscribió se garantizó la continuidad en la obra de 230 trabajadores, todos ellos pertenecientes al gremio de la construcción y 89 operarios abocados al mantenimiento de la Central. 

 

El cronograma estipulado demanda que Isolux abone una parte de las quincenas adeudadas en los próximos días y finalice de cancelar los restante el 15 de febrero. La empresa española, para hacer frente a estos desembolsos, requerirá al Gobierno el pago de parte de la certificación adeudada, “para cancelar estas obligaciones laborales antes de la fecha pactada” informaron.

El próximo paso será retomar la obra civil que exige una inversión de más de $1.500 millones. Esto dejará la segunda caldera finalizada para poder inyectar al interconectado nacional los prometidos 240 megavatios. Conjuntamente, Isolux solictó al gobierno de Mauricio Macri que se nombre la nueva inspección general de obra, sin la cual no se podrá avanzar en la construcción. 

 

Tanto la Usina denunciada en sus comienzos por sobreprecio, como YCRT denunciada por constantes irregularidades, están siendo auditadas por el Gobierno nacional.  Tal como contó Nova, YCRT en un primer análisis de documentación, arrojó millonarias irregularidades: contratos con universidades nacionales, departamentos en Buenos Aires, líneas telefónicas, contratos con personal que no es de la empresa. 

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