Diario Nova

Caso “ Matías Bonzón “ su madre “Alicia” hace 11 años que viene luchando y IOSPER mantiene su indiferencia-Nova

Matías Bonzón vive actualmente en la ciudad entrerriana de Gualeguay.

 

Carta de una madre desahuciada.

 

A quien le interese Como ya a mí no me escuchan más, quiero compartir con Uds. la realidad de Matías Bonzón, mi hijo, y, si tienen oportunidad, se la recuerden a los directivos del IOSPER, obra social a la cual el padre, fallecido, y yo hemos aportado toda una vida y que cuenta a Mati entre sus afiliados. Recuérdenles que Mati tiene adrenoleucodistrofia, una enfermedad rara, inescrupulosa y terminal, un caso que deberían recordar fácilmente porque es el único afiliado en la provincia que la parece. Recuérdenles que a la fecha el IOSPER me debe reintegros desde el mes de agosto del año pasado, a la vez que me debe las autorizaciones del cuidador domiciliario, del enfermero y de la fonoaudióloga, los pedidos de pañales, y me debe hasta la silla de ruedas. Recuérdenles, también, que me deben los descuentos que me hicieron por resonancias, estudios genéticos y traslados en ambulancia, los cuales, después de un año, me reconocieron que no correspondían, pero nunca los acreditaron. Esto, también, podrán recordarlo pues hay un expediente abierto.

 

Recuérdenles que, en este proceso que atraviesa Mati, no se le debe dejar faltar nada, aunque deberían saberlo, pues la Ley 24901 determina que así sea, especialmente en las enfermedades de carácter genético hereditario. Recuérdenles, de paso, que la cobertura, en estos casos como el de Mati, debe ser total e integral, y adviértanles que para la obra social no representa ningún tipo de gasto, ya que, por la misma Ley, es una obligación del Estado. En esta peregrinación de 11 años rogándole al IOSPER cumpla con el afiliado y con la Ley, además de la típicas negaciones, he debido certificar la enfermedad de Mati en cada trámite, cuando desde el primer momento, hace 20 años, se les certificó que era irreversible.

 

La realidad de mi hijo es cruel. A los 30 años es consciente de que está encerrado en un cuerpo que lo abandona despacio y silenciosamente, pero se esfuerza día a día para superar sus dificultades, no se abate, ni se victimiza, como un hombre digno sigue su lucha contra todo pronóstico médico, pero, con el paso del tiempo, va a quedar en estado vegetativo, privado de todas sus funciones básicas. Por todo esto, recuérdenles a los Directivos del IOSPER que me roban la posibilidad de brindarle a Mati una vida digna, pues si ellos cumplieran con su parte, yo, con mis modestos ingresos, podría adecuar mi casa a sus necesidades, tener la silla que corresponde para que Mati pueda desenvolverse, y cumplirle los deseos que pueda cumplirle en esta última etapa. Yo ya no doy más, no me quedan fuerzas para lidiar con la inescrupulosa indiferencia de los directivos del IOSPER, la cual jamás podré olvidar y menos perdonar. Solo me queda reservar para Mati las pocas fuerzas que esta lucha me ha dejado, y agradecer a todos aquellos que día a día me ayudan, me sostienen y, por que no, me soportan, pues encuentro en ellos la humanidad que jamás encontré en los directivos de la Obra Social que administra los millones de pesos que los trabajadores provinciales le aportamos cada mes.

 

 

Carta enviada a NOVA por su mamá, la Señora Alicia Bernardini.

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