Preocupado por no poder contener la inflación, el gobierno de Mauricio Macri se reunió el viernes pasado y seguirá haciéndolo a lo largo de esta semana, según adelantó EconoJournal, con representantes de las principales petroleras de modo de explorar alternativas para que la devaluación del 9% no llegue a los precios.
En el último año los combustibles aumentaron un 50%, las principales subas se dieron tras la decisión de Macri de liberar los precios.
Por el aumento del dólar y del precio internacional del crudo, las naftas y el gasoil deberían aumentar un 14% en los próximos días. Frente a este panorama el gobierno busca alcanzar acuerdo temporales por 60 días y diferimientos impositivos para evitar que las subas lleguen a los surtiodres metiéndole más presión a la inflación.
En la primera reunión de urgencia celebrada el viernes pasado el ministro Juan José Aranguren le pidió a las grandes petroleras alcanzar un acuerdo temporal de modo de evitar una nueva suba en los combustibles en mayo y por ende que acepten cobrar un precio menor que el del mercado interancional. En la práctica, se trataría de buscar, sólo por dos o tres meses, a un esquema similar al del barril criollo que aplicó el gobierno de Cristina Kirchner y que el gobierno de Macri criticó y eliminó para liberar el precio de los combustibles.
El gobierno de Macri busca ahora replicar, aunque sea por dos o tres meses el mismo esquema aquel que aplicó el gobierno de Cristina Kirchner.
En los primeros cuatro meses del año las naftas se encarecieron en un 14% en promedio y en el último año subieron un 50%.