Diario Nova

Macri se defendió: “En los ‘90 gobernaban ellos, qué caraduras”-Nova

Elecciones 2015.En Santiago del Estero, el jefe de Gobierno cruzó al FPV: “Los Kirchner privatizaron YPF y Scioli pedía la re-re de Menem”.

Un integrante de la comitiva que acompaña a Mauricio Macri por todo el país desde hace casi dos años fue categórico ante la consulta de Clarín. “Mauricio está irreconocible y eso es solo una muestra”, sentenció sobre el estado de humor del candidato presidencial de Cambiemos durante el piquete que lo recibió ayer en Chaco (Ver Un piquete K…). No hizo falta que argumentara demasiado. En Santiago del Estero el jefe de Gobierno no rehuyó al contacto físico con la gente, una materia en la que nunca se sintió tan cómodo como sus adversarios peronistas y que tampoco pretendió impostar demasiado. Ayer, sin embargo, se abrazó, besó y estrechó la mano de cada militante que se le acercó. Pareció disfrutarlo. Por la tarde, en el cierre del acto que lo tuvo como único orador en el club Dorrego de la capital provincial envolvió a una anciana contra su pecho y la levantó veinte centímetros del suelo. “Juliana (Awada) se va a poner celosa”, bromeó en alusión a su esposa.
Al final, más efusivo que nunca, fue un poco más allá. “Nuestro futuro es el que ustedes están sintiendo. Gracias, los amo. Son lo mejor que hay en el mundo”, les dedicó a los 2 mil santiagueños que lo vivaban en el tinglado. Afuera, en un local del Frente Cívico, militantes del ex gobernador Gerardo Zamora, lo habían esperado con pancartas en su contra. 

Macri, que no visitaba Santiago desde antes del inicio de la campaña provinicial y de los municipios en agosto de 2014 mostró una faceta “irreconocible” también a la hora de referirse a su amigo y único competidor para suceder a Cristina Kirchner: Daniel Osvaldo Scioli.
Durante una conferencia de prensa que brindó en un hotel céntrico fue terminante ante la consulta de Clarín sobre la posibilidad de que un triunfo suyo significara el regreso a la década de los 90, como se insiste desde el Frente para la Victoria. “Ellos son los que gobernaron en los 90. Fueron los Kirchner, los (Oscar) Parrilli los protagonistas y los que privatizaron YPF. Y, en el caso de Scioli fue él, quien apoyó la re-reelección de (Carlos) Menem”, dijo. La noche anterior, en Corrientes había sido todavía más duro. “¡Qué caraduras!”, se ofuscó.
Ayer volvió a desligarse de su cercanía con Menem a quien supo definir como “el gran reconstructor” y “gran transformador”, dos elogios que ahora la militancia y el aparato de propaganda kirchnerista repite sin cesar. “Yo estaba en Boca y me metí en política después de la crisis de 2001 que generaron ellos”, cargó. También celebró que Scioli hubiera reconocido ayer la existencia de pobres. 

Desde Buenos Aire los responsables de ordenar el discurso del candidato aseguraban que la idea es que no conteste las agresiones, pero que estas licencias responden a su personalidad. Hasta ahora, Macri solo criticaba que Scioli se hubiera “kirchnerizado (también) en las formas”.
El líder del PRO ayer completó la segunda jornada de su gira por el norte del país que el martes lo llevó a Chaco, Formosa y Misiones. Luego del acto se trasladó a Tucumán, donde pasó la noche; acaso otro signo del cambio de humor del candidato que durante casi toda la campaña volvió a Buenos Aires para dormir en su casa.
Hoy, recorrerá Tucumán y seguirá viaje a Salta y dormirá en Jujuy, adonde el viernes, en compañía del gobernador electo Gerardo Morales planea visitar Purmamarca y, si no hay cambios, también el barrio de Alto Comedero, donde Milagros Sala es ama y señora. Macri busca quedarse con los votos de Sergio Massa (ver xxx) que quedó segundo en casi toda la región y primero en Jujuy.
Por eso insistió en las propuestas del Plan Belgrano, el proyecto de inversión en infraestructura que propuso para el norte y adelantó que trabajará con los gobernadores como el salteño Juan Manuel Urtubey y el santiagueño Zamora. “El norte argentino va a ser el más protagonista de la próxima década”, prometió. 
En el macrismo apuestan, más a un cambio de humor social (que al del jefe de Gobierno) tras la elección del 25 de octubre. Ayer, anotaban, se hizo visible durante la caravana que protagonizó en la ciudad lindera de La Banda, donde una cola de veinte cuadros siguió de cerca a un Macri “irreconocible”.

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