Se trata de una testigo que declaró con “identidad reservada”. Ante el Tribunal, dando a conocer quien era, ratificó su controvertido testimonio.
María Inés Correa, vecina de Nahir Galarza, puede ser imputada por falso testimonio si es que se comprueba que su declaración en el juicio por el crimen de Fernando Pastorizzo es mentira. El abogado Rubén Virué, quien representa a la madre de la víctima, Silvia Mantegazza, lo solicitó.
Correa había asegurado que había visto a Fernando Pastorizzo con un arma en la cintura la noche del crimen. Juan Carlos Peragallo, abogado que representa a Gustavo Pastorizzo, se adhirió al pedido.
Las querellas argumentaron que es “imposible” que Correa haya visto con tanto detalle todo lo que declaró y a las “contradicciones” de su relato.
La vecina se presentó en enero pasado espontáneamente en la Fiscalía N°2 para contradecir la imagen de “buena persona” que, según ella, los medios instalaron sobre la figura de Pastorizzo. “Para mí era un chico muy agresivo, muy altanero, sacado… no sé si por alcoholismo o qué, pero muy agresivo, demasiado agresivo“, sostuvo la mujer en su declaración inicial ante Fiscalía.
Este lunes se presentó a declarar a pedido de la defensa de Nahir y manifestó ante el tribunal que: “Fernando y Nahir solían pelear frente a su casa, sobre todo de madrugada. Yo me asomaba porque me despertada por los gritos de ella. Yo sentía cuando ella decía ‘soltáme, dejáme por favor, basta, dejáme por favor, basta…’. Siempre que lo veía la tenía de los pelos, del cuello, la agarraba y había muchas bofetadas, cachetazos fuertes“.
Nunca vio lesiones ni marcas como consecuencia de esas agresiones. Tampoco dio aviso antes a la policía porque, dijo, no pensó que iba a pasar lo que pasó. Sobre la noche de la tragedia narró que: “A primeras horas del 29 entre las 04:30 a 05:00 de la madrugada siento la reja del local, me asomé por la ventana, y sale este chico con un pantalón oscuro. En este momento veo algo en la zona genital, que no sé qué precisamente que era, no conozco mucho de armas, pero creería que era un arma. Él la tenía a ella agarrada del brazo y la subía a la moto, ella tenía un pantalón claro y un buzo gris. Se fueron y no vi nada más“.
Frente al Tribunal ratificó sus dichos y habló de por lo menos cuatro episodios violentos en la puerta de los Galarza, supuestamente protagonizados por Nahir y Fernando, a quien apuntó como el causante de los mismos.
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