Diario Nova

Creen que sicarios mataron por error a un albañil de Victoria en Puerto San Martín-Nova

POLICIA DE SANTA FE

Juan Ermiño Garcilazo de 44 años fue asesinado a tiros en un llamativo hecho en el que resultó herido el dirigente de la Uocra Julio Galván.

La familia Garcilazo del barrio Quinto Cuartel de la ciudad de Victoria está destruida. Nadie sale de su asombro por lo ocurrido el lunes a la madrugada en Puerto San Martín, Rosario, donde dos hombres armados barrieron a tiros la cuadra de calle Uruguay al 2200 y mataron a Juan Ermiño, de 44 años, que hace 24 meses se había afincado en la vecina provincia para ganarse la vida como albañil.
Se cree que los asesinos trataban de matar a Julio Galván, dirigente de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) seccional Rosario, de 53 años. Todo sucedió en la puerta de la casa del sindicalista, quien resultó herido.
Galván se aferró a la versión de que se trata de un mero hecho de inseguridad, mientras que los investigadores sospechan que los que actuaron eran sicarios y que la agresión esté atada a la interna que dejó la detención de Juan Pablo Pata Medina
Los restos de Garcilazo fueron sepultados el martes en el cementerio municipal de Victoria. La familia, según los medios locales, reclamó justicia. Por el hecho hay dos personas detenidas que hoy serán indagadas según la información de los medios rosarinos.
Los hechos.
Galván y Garcilazo eran muy compañeros. Cada lunes que Galván debía viajar a La Plata, donde colabora con la normalización de la delegación de la Uocra bonaerense junto a Carlos Vergara, titular del gremio de Rosario, Garcilazo se acercaba a la casa donde vivía el gremialista junto a su segunda esposa y su hija de 3 años a cebarle unos mates. Esto se repitió el lunes a la madrugada, pero con un final abrupto y violento para el victoriense.
Ayer a la tarde Galván permanecía internado y en estado reservado en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria mientras que los sospechosos de efectuar los disparos, Diego M. y Axel S., están detenidos y serán imputados hoy en los Tribunales de San Lorenzo tras ser capturados a pocos metros del hecho por agentes del Comando Radioeléctrico.
El fiscal de San Lorenzo, Leandro Lucente, tiene a su cargo la causa. La imputación será por los delitos de Homicidio y por Tentativa de homicidio. “Hay medidas en reserva y datos que se preservan para la audiencia imputativa respecto de la mecánica y sobre la motivación del ataque. Se dio intervención al gabinete criminalística de la Policía de Investigaciones, que realizó levantamiento de rastros, y se recolectaron vainas 9 mm”, detalló el portavoz.
Una versión publicada por el portal SL24.com.ar indicó que Galván era un colaborador de Carlos Vergara, el dirigente de la Uocra Rosario que desde 2017 está asignado a la intervención de la delegación platense del gremio de la construcción. Esa filial sindical está intervenida desde que la Justicia arrestó al Pata Medina, envuelto en una investigación sobre malversación de fondos del gremio y métodos violentos de gestión.
 Desconocidos.
La madrugada del ataque los vecinos vieron a los sicarios desde un lugar inesperado, su propia casa. Garcilazo vivía detrás de la casa de Galván desde hace “unos dos años”. La vivienda está muy lejos de ser una mansión, como la atribuida a algunos dirigentes sindicales enriquecidos en su función.
Marcela, una vecina del lugar, contó a La Capital: “Escuché unos seis tiros y después tres más. Salí de casa, serían las 3 de la mañana y cuando me acerqué vi a Garcilazo tirado en medio de la calle y a Galván adentro de la cochera. Garcilazo estuvo consciente todo el tiempo y mejor que Galván”.
“Le pregunté si sabía quiénes les habían disparado, si los conocía, pero me dijo que no, que no los había visto nunca. Charlamos un rato porque la ambulancia tardó casi una hora en llegar. Primero hablaba y se quejaba de los tiros en las piernas, pero para mí se fue en sangre. En un momento se desmayó y no despertó más”, aseguró la mujer.
En tanto, Galván estaba malherido detrás de su camioneta Toyota. “Joana, la esposa de Julio, llamó al hijo de él y cuando el muchacho llegó lo llevaron en la chata al policlínico Eva Perón. La verdad es que se lo veía mal y me dijo que no entendía qué había pasado”, sostuvo otra vecina.
Desde la Uocra, en tanto, trataron de desligar el episodio a la participación de Galván en la intervención al gremio platense y sostuvieron que el caso era “por la inseguridad”, aunque Vergara manifestó: “No lo atribuyo a nada ni lo dejo de atribuir”.
( UNO )