DOLOR EN GUALEGUAYCHÚ
Andrea Schlotthauer.
Hace instantes tuvo lugar la marcha pidiendo justicia por la muerte de Andrea Schlotthauer, ocurrida en el centro médico San Lucas por una supuesta mala praxis.
La joven, que cumplió 28 años el 20 de Enero, concurrió al nosocomio diez días atrás para hacerse atender por un fuerte dolor abdominal. Allí le aplicaron un inyectable y la enviaron a su domicilio.
Horas después, su padre volvió a llevarla a San Lucas porque el dolor persistía, pero la respuesta fue la misma.
Al día siguiente tuvo que ser internada por un cuadro de gastroenteritis. Pasaron tres días y no fue diagnosticada correctamente.
Cuando descubrieron que padecía de apendicitis, le realizaron una intervención quirúrgica, pero una infección generalizada le había afectado su organismo. Estuvo internada en terapia intensiva hasta que el pasado martes falleció.
Las redes sociales fueron la vía para que se expresara toda la bronca e impotencia de sus familiares y amigos, denunciando la situación.
Inmediatamente se convocó a una marcha que tuvo lugar hace pocas horas, a la que concurrieron más de mil personas que marcharon dando tres vueltas a la manzana donde se emplaza la clínica.
El padre de Andrea no pudo estar presente en la marcha debido a su mal estado anímico.
NOVA estuvo presente en el lugar y dialogó con la Dra. Roxana Lema, quien representa al padre de Andrea y con tono decidido afirmó que “a partir del miércoles se presentará una demanda civil contra el centro médico y también contra los médicos que atendieron a Andrea”.
Abogada Rosana Lema.
Luego también destacó que presentarán una demanda penal por la muerte inconcebible de esta joven.
Lema fue contundente al asegurar que “irán a paso firme para obtener justicia y para que a nadie le sigan ocurriendo estas cosas en Gualeguaychú. Todos somos Andrea”, dijo para concluír.
EL MIEDO A LA MALA PRAXIS
La mala praxis es una palabra que se ha instalado en Gualeguaychú en los últimos años.
Han sido muchos los casos en los que personas que han ingresado al hospital público o a un sanatorio privado por problemas de salud sencillos y han terminado perdiendo la vida de manera incomprensible y sin obtener explicaciones convincentes por parte de los profesionales intervinientes.
De hecho, son varios los juicios por mala praxis que se llevan adelante en distintos nosocomios.
Por algún motivo, se mantienen en secreto y alguien se encarga que no trasciendan a la opinión pública, pero sabemos que existen.
De hecho, hay casos emblemáticos que han tomado estado público y de los que nunca se supo muy bien como culminaron.
En la población de Gualeguaychú también existe un miedo cuando las personas deben tratarse alguna enfermedad.
Es común escuchar conversaciones donde las personas afirman que prefieren hacerse atender en Buenos Aires o en Puigari, porque no confían en los médicos locales.
Esto no es un invento. Es el resultado de muchas prácticas dudosas que, en el mejor de los casos, sólo han sido errores de diagnóstico que pudieron tratarse a tiempo y correctamente en otro lugar. Sin embargo, en muchos casos fue la causante de la muerte de personas que, de otro modo, podrían haberse salvado.
Esto es tema corriente en la calle. La gente ha perdido la confianza en la medicina local.
Sabemos que no podemos involucrar a todos. Hay que salvar a muchos médicos que hacen bien su trabajo y son capaces de reconocer cuando sus conocimientos no alcanzan y derivan donde corresponde.
Lejos de esto, hay otros que no dan la suficiente importancia a un paciente y luego hay que lamentar estas situaciones indeseables y dolorosas.
Periodista Alberto José Dorati
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